Aunque en algunos casos puntuales las campanas extractoras de humos que tenemos en las cocinas pueden convertirse en un elemento más de la decoración del hogar, la verdad es que generalmente resultan poco estéticas, ruidosas cuando están en funcionamiento e incluso si andamos despistados y dependiendo del modelo hasta peligrosas para la integridad de nuestras cabezas.
Por eso algunos fabricantes están empezando a sacar al mercado los denominados extractores de mesa, sistemas que van empotrados directamente en la encimera de la cocina, junto a los fogones de gas o a la vitrocerámica, y que prometen resultar más eficientes y estéticamente decorativos.
Más eficientes porque recogen el humo desde y hacia la base, antes de que comience a extenderse por el habitáculo de la cocina, minimizando así los malos olores y su dispersión a otras habitaciones.
Para ello emplean sistemas de succión basados en ventiladores que son capaces de alcanzar grandes velocidades con un menor ruido cuando están a pleno funcionamiento, ya que al ir empotrados quedan mejor aislados que al estar encima de nuestras cabezas.
De momento pocas son las empresas que comercializan este tipo de productos de forma generalizada (sobre todo en nuestro país, ya que en el extranjero resulta más sencillo encontrar marcas y modelos), ya que necesitan encimeras algo más grandes de lo normal para instalarse y por la novedad resultan todavía algo caras.
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