El proyecto trata de crear en la zona abuhardillada de la casa un espacio que pueda funcionar de manera independiente del resto. La idea de hacer crecer el espacio para albergar los diferentes usos que se pretenden hace que sea necesario utilizar la parte más baja de la buhardilla, que queda oculta y estaba infrautilizada.
De esta manera, el espacio habitable puede transformarse según el uso que necesitemos hacer de él. Es un espacio cambiante a lo largo del día; se convierte en estudio, comedor, dormitorio…
Todo esto es posible por el diseño de un mueble que recoge en su interior todos los elementos necesarios para estos usos. Un mueble que cerrado nos permite disponer del máximo espacio en la estancia y del que podemos ir extrayendo la mesa, la cama, el ropero... cuando sea necesario.
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