Toda persona tiene derecho a vivir cómodamente, en un hogar saludable que mejora el entorno natural. Las comunidades deben participar plenamente en la definición de sus propias necesidades y tienen un papel principal en el diseño de los medios adecuados para satisfacer esas necesidades. El diseño tiene el poder de mejorar la calidad de la vivienda asequible y mejorar las condiciones de vida de los ocupantes. El resultado de la innovación en la construcción, diseños asequibles, métodos y materiales que impulsan nuevos estándares de la industria hacen posibles estos edificios verdes.
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