El nuevo campus de Apple luce exactamente como está reflejado en las imágenes del proyecto cuando se presentó frente al ayuntamiento de Cupertino.
Todas las zonas ajardinadas ya están listas, los árboles ya están colocados. No se ve apenas tierra, todo queda cubierto por el césped. La fuente ya está lista y tiene agua. Lo único que aún queda por hacer ya lo tiene que hacer la madre naturaleza, que es que los árboles crezcan para que no se vean tan bien alineados y deje de notarse de que el complejo es totalmente nuevo.
Queda sólo una pequeñísima porción de zona de trabajo más bien dedicada a terminar de colocar la vegetación, pero nada más. Gracias a los árboles que se han plantado el Apple Park queda completamente fundido con el resto del paisaje de Cupertino.
Estaba programado que la gran mudanza del grueso de los empleados de las oficinas de Infinite Loop sea este mismo mes, así que no me extrañaría que en estos mismos momentos la compañía esté recolocando a todos los trabajadores justo antes de irse a descansar estas navidades. Una verdadera lástima que Steve Jobs no pueda ver su último gran producto luciendo justo como se imaginaba.
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