Refugio de paz en el Puerto de Pollença. Mallorca

Mimbre

Esta antigua casa de vacaciones en Puerto Pollença (Mallorca) revive convertida en un retiro blanco salpicado de texturas naturales como el mimbre o el lino. La premisa era clara, querían un refugio de paz.

Madera

La diseñadora Samantha Knight y los arquitectos Paul Robinson y NB Architectssupieron captar toda la esencia de Puerto Pollença, en Mallorca, convirtiendo una antigua casa de vacaciones en un refugio en el que el color blanco y las texturas naturales como la madera, el mimbre o el lino llenan de paz el espacio. Puerto Pollença se caracteriza por sus casas bajas, que dejan ver las montañas a un lado y el mar al otro. A pesar de ser una zona muy frecuentada por el turismo británico es un lugar tranquilo lejos del bullicio del verano. Para mantener esa esencia trabajaron con artesanos locales que diseñaron los muebles de forma personalizada para la finca.

El perchero

En su origen, la vivienda contaba con dos dormitorios. Paul Robinson reconfiguró el interior totalmente y optó por una sala de estar abierta con una cocina de inspiración bohemia y cuatro suites de dos dormitorios. Uno de ellos, cuenta con puertas que se abren directamente al jardín y desde donde se puede ver la piscina, que se ilumina tenuemente por la noche.

Espacios

También grandes puertas plegables de aluminio comunican la sala de estar con la pérgola que comunica directamente con el jardín y que se convierte en el lugar perfecto para grandes sobremesas de verano. La gran mesa central de madera es obra de Conalma Design y las sillas de mimbre están hechas a mano por un minorista independiente en Palma. El perchero envejecido de madera de olivo es la guinda perfecta a este lienzo veraniego compuesto por toallas de playa, cestas de mimbre y sombreros para el sol.



El jardín está decorado con fragantes limoneros, árboles de hoja de plátano y coloridas buganvillas. Allí se encuentra una piscina inspirada en Indonesia cuidadosamente diseñada con azulejos de color verde jade, como si de una fuente de agua natural se tratara. La luz natural de la isla hace el resto.


Comentarios