La Reina de las sillas plegables... Ollie Chair

El estudio de Brooklyn Rock Paper Robot, especialista en muebles cinéticos, crea la primera silla plegable que querrás colgar en la pared


Para toda una generación que se ha acostumbrado a vivir en pisos pequeños, las sillas plegables son la solución ideal a la falta de espacio. Son baratas, ocupan poco y se pueden colocar en cualquier sitio. ¿El problema? Son feas, o al menos no tan bonitas como para encajar con la decoración de nuestro hogar. Por suerte, siempre hay algún diseñador dispuesto a reinventar un producto tan útil y darle la estética que se merece, como ha hecho el estudio neoyorquino Rock Paper Robot con la Ollie Chair.


A simple vista, la Ollie Chair parece una silla más, muy similar a las que podemos encontrar en cualquier jardín o terraza –de hecho, no parece para nada una silla plegable. La diferencia está en la combinación de su estructura de aluminio y su bastidor de madera, la cual permite que con tan sólo tirar de una cuerda la silla se repliegue sobre sí misma, dando como resultado una sencilla plancha de 57mm hecha a base de listones de abedul. No hay mecanismos complicados, piezas que se rompen ni patas que se encajan.


Al contrario que el resto de sillas plegables, la Ollie Chair está diseñada para ser vista, y por eso cuenta con un par de orificios traseros que facilitan su montaje en la pared. Para que encaje en cualquier ambiente, Rock Paper Robot ofrece diferentes acabados del bastidor, desde la madera natural hasta otros estampados con ositos de gominola gigantes o rascacielos del mundo. Asegura, además, que sustituir un bastidor por otro es un proceso sencillo que no requiere de herramientas y que cualquiera puede realizar. Así mismo, la madera está convenientemente tratada para poder resistir las inclemencias del tiempo, con lo que puede valer para cualquier rincón de la casa.

Como muchos otros proyectos, esta silla nació de una campaña de Kickstarter, y llamó tanto la atención de los consumidores que en tan sólo tres días alcanzó la meta económica establecida: 80.000$. Su éxito fue tal que al acabar el plazo consiguió 287.927$ y 539 patrocinadores, una cantidad suficiente como para empezar a producir la Ollie Chair en cadena. Así que si quieres renovar tu mobiliario y darle un aire nuevo a tus paredes, pásate por su web y olvida tus prejuicios sobre las sillas plegables.


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